El otro día estaba con unos amigos que están enamorados del Camino de Santiago y sus historias. Y durante la conversación, surgió la pregunta que siempre se repite:
Oye, y tú ¿Cómo organizas el Camino y las etapas?
Esta pregunta suele incluir una excusa que todos hemos tenido cuando pensamos en el Camino: me encantaría hacerlo pero es que… ¡No tengo tiempo!
En mi caso, el tiempo es un limitante claro al hacer el Camino de Santiago, así que organizo nuestras rutas jacobeas para pocos días aprovechando vacaciones, puentes, etc.
Y hoy he decidido agrupar los comentarios que salieron en esa conversación en forma de artículo, por si hay más gente que quiera saber cómo organizar el Camino de Santiago de manera sencilla.
¿Qué te cuento hoy?
6 consejos para elegir tu itinerario a Santiago
Acabar o no en Santiago de Compostela
Puede parece una pregunta un poco tonta, pero no lo es: ¿Quieres acabar tu ruta en Santiago o hacer algunas etapas intermedias del Camino?
Hay mucha gente que se hace el camino durante varios años, escogiendo rutas de 5, 6 o 10 etapas intermedias. En nuestro primer Camino (y en nuestra primera etapa de hecho), conocimos a una mujer que completaba su última etapa ese año desde Villafranca del Bierzo a O Cebreiro.
Una vez completada esa dura etapa cogía un autobús de vuelta a Madrid porque al día siguiente ¡Tenía que trabajar! Y se dejaba el resto de etapas para el siguiente año.
En mi caso siempre prefiero terminar en Santiago mis rutas, así que las opciones son más limitadas.
Si tú eres como esa peregrina lo tienes mucho más fácil: hay cientos de combinaciones posibles y bien comunicadas para hacer algunas etapas intermedias del Camino de Santiago.
Elegir un inicio bien comunicado
No es suficiente con calcular los kilómetros y jornadas que tienes disponibles para ir a Santiago. Algo muy importante es conocer cómo llegar al punto de inicio.
Normalmente intentarás llegar en transporte público. Y te aseguro que algunas aldeas del Camino son muuuuuuy complicadas de alcanzar en tren o autobús.
Revisa bien las combinaciones y los horarios desde tu casa al inicio de la primera etapa. Yo he llegado a combinar coche, tren y autobús para iniciar uno de nuestros caminos.
Planificar el transporte
Este punto es la extensión del anterior. Conviene que organices bien cómo llegarás al punto de partida y cómo regresarás a casa el último día.
A los días que tienes disponibles debes restar los días que tienes que invertir en transporte. Por lo general, tendrás que invertir mínimo 1 o 2 días para desplazarte.
Lleva tu credencial desde casa
Si vas con el tiempo justo, lo ideal es que no te arriesgues y lleves la Credencial del Camino contigo desde casa. Es fácil encontrar cómo y dónde conseguirla y así no te encontrarás con sorpresas.
En mi caso suelo llegar al punto de partida la tarde-noche anterior. Y a esas horas es difícil que estén abiertos los sitios que entregan la credencial (parroquias, albergues municipales o la oficina de turismo).
Organiza bien tus etapas
Esta es la parte que más me gusta a mi. Aunque suelo basarme en las etapas y rutas más habituales, a menudo también reviso otras rutas alternativas:
- Unir dos etapas cortas para aprovechar mejor el tiempo.
- Cambiar algún final de etapa por otra ciudad o pueblo que quiera ver más.
- Dividir algunas etapas si veo que será mucha paliza o muchos kilómetros seguidos.
Para esto, habitualmente tiro de búsquedas por internet y hago anotaciones en mi guía del Camino que casi siempre llevo en papel y no falta en mi mochila.
¡No te pases de organizado!
Siempre, siempre, siempre pueden surgir imprevistos. Así que conviene que no lleves todo planificado al milímetro y dejes margen para las sorpresas. Creo que es parte de la magia del Camino de Santiago también.
Algunas de las «sorpresas» que me he encontrado yo:
- En nuestro primer Camino, haciendo el camino francés, decidimos añadir varios kilómetros a nuestra ruta tomando la variante de Samos.
- En el segundo a Finisterre tuvimos que eliminar la etapa de Finisterre a Muxía porque las lesiones y la lluvia nos hicieron caminar más lentos.
- En el Camino portugués por la costa juntamos dos etapas en un mismo día, sobre la marcha, porque el albergue no nos terminaba de convencer. Así que llegamos un día antes a Santiago y tuvimos más tiempo de disfrutar la ciudad.
Estas sorpresas son un pozo infinito de anécdotas para recordar después con otros peregrinos y una copa de licor café…
Pero bueno, que me lío. Después de estos 6 consejos o preguntas clave te dejo «mi método» o cómo las respondo yo para planificar mis rutas a Santiago.
Mi método en 7 pasos para planificar el Camino de Santiago
- Calculo cuántos días tengo disponibles: en mi caso suelo aprovechar puentes o vacaciones en mayo-junio
- Desde Santiago, cuento hacia atrás tantas etapas como jornadas tengamos.
- Descarto las rutas que ya hemos hecho, porque nos gusta probar nuevos itinerarios.
- Compruebo si hay etapas que se repiten con otros caminos. Por ejemplo, los caminos del Norte y Primitivo comparten las últimas etapas con el Camino francés.
- Analizo las etapas, por si hay alguna manera de juntar algunas etapas cortas.
- Busco oportunidades de transporte: ¿Cómo llegamos al punto de origen? ¿Cómo nos volvemos desde Santiago? Esto se merece un artículo para él solo, porque nos ha tocado hacer auténticos malabarismos algún año…
- Empiezo a ponerme nervioso y contar cuántos días faltan para empezar la nueva aventura.
Hasta el momento, este es el método que he seguido para completar 3 rutas diferentes a Santiago: el camino francés (2015), el tramo de Santiago a Finisterre (2016) y las últimas etapas del Camino portugués por la costa (2017).
Y estoy casi seguro que cuando leas este artículo ya habremos completado alguna aventura más.
¿Qué te han parecido los consejos? ¿Te han resultado útiles? ¿Añadirías alguno más?
Déjame tus comentarios, opiniones o cualquier pregunta aquí debajo ???
Pedazo de artículo!
Muy útil y MUY buenos consejos.
Me ha encantado!!!!
Poco más se podría añadir, no se podría haber explicado mejor!
Muuuuuuuchas gracias Irene por tu comentario 😉