Sí, sí, sí, ya lo sé… ¡llevo casi 2 años sin escribir aquí!
Por si alguno de mis pocos lectores tiene alguna duda: Sí, terminamos nuestro Camino de Santiago desde Villafranca del Bierzo en 2015 con éxito. El 17 de mayo de 2015 entrábamos en Santiago, emocionados, cansados y seguro que bastante cambiados (por fuera y por dentro).
La experiencia fue increíble. No pensaba convertirme en uno de esos peregrinos/caminantes que vuelven maravillados e intentando convencer a todo el mundo de que tienen que vivir al menos una vez el Camino de Santiago. Pero sí, así volvimos. Llegamos a Madrid y nos liamos a decirle a cualquiera que se acercara que tenía que irse pero ya a vivir esa experiencia.
¿Por qué no volviste a aparecer por el blog?
Pues la verdad que después del periodo de reflexión, ese verano fue bastante movidita: mucho trabajo, estrés y cambios personales (mudanza de piso incluida) provocaron que lo fuera dejando abandonado y no encontrara el momento de volver.
Después de tanta excusa… ¡aquí me encuentro de nuevo! Y os prometo que en pocos días os contaré cómo fueron esas 7 etapas del Camino francés.
Pero no solo eso. Tanto nos marcó la experiencia del camino, que parece que le cogimos vicio al tema y repetimos en 2016. Y como no teníamos mucho tiempo, optamos por una variante del Camino menos habitual: hicimos el prólogo del Camino de Santiago a Finisterre y Muxía. Una ruta diferente, muy muy bonita (los paisajes de playa que disfrutamos son una maravilla que tardaremos mucho tiempo en olvidar).
Ver atardecer en el cabo de Finisterre, después de varios días caminando, no tiene precio.
La única nota negativa fue que, por sendas lesiones de mi padre y de quien escribe, tuvimos que eliminar la última etapa a Muxía.
También os lo contaré en un artículo más detallado, que para eso aproveché cada tarde para rellenar una libreta con notas sobre las etapas.
¿Y por qué he vuelto ahora a escribir?
Pues básicamente porque, por tercer año consecutivo nos volvemos a ir al Camino de Santiago. Y revisando lo que había escrito en el primer Camino, me di cuenta de que muchos lectores habían aparecido por aquí leyendo mis artículos. Y me sentí mal por no haberlo continuado.
Este año nos atrevemos con una ruta relativamente nueva (solo lleva 2 años reconocida como camino oficial): el Camino portugués por la costa. 7 etapas desde La Guardia a Santiago pasando por Vigo, Pontevedra, Padrón…
Las ganas (y los nervios), empiezan a acumularse. Este año espero poder entrenar un poco más que los dos anteriores para intentar sufrir menos en las
Y para que quede por escrito, en las próximas semanas me gustaría escribir sobre:
- Nuestro primer Camino de Santiago: camino francés desde Villafranca del Bierzo.
- Nuestro segundo Camino de Santiago: de Santiago a Finisterre.
- Qué llevar en la mochila para el Camino de Santiago.
A ver si, con suerte, consigo escribir los 3 artículos antes de irnos al tercer camino. Tengo 3 semanas para ello ¿lo conseguiré?
Por favor, podrías hacer referencia al segundo Camino de Santiago: de Santiago a Finisterre.
Por casualidad he leído este blog y me veo totalmente reflejada, yo hice en septiembre de 2016 Sarria Santiago de Compostela y ahora voy a por Santiago Finisterre, me gustaría conocer vuestra experiencia. Me voy en unos días ?
Hola Virginia! Creo que llego muy muy tarde a responderte (he tenido un problema con la web y los comentarios y lo estoy retomando ahora).
El camino a Fisterra es muy emocionante, sobre todo en las últimas etapas. Aunque nuestros planes en esa experiencia se tuvieron que cambiar un poco y eliminamos la etapa de Finisterre a Muxía por una inoportuna lesión de tobillo. Algún día tendremos que completarla.
Disculpa la demora en responderte, espero que disfrutaras del camino al fin del mundo tú también 😉